martes, 16 de agosto de 2016

FRANK ELIOT

                                                                                                                                                                                                      A mi hijo

Jugué el juego de los que ocultan su sombra de la lluvia
corrí las cuestas con jarrones agua del pozo antiguo
lloré cuando en mi camino se cruzó una culebra venenosa
llegué a casa de prisa para buscar abrigo.
Mis cumpleaños jamás llegaron a ser el evento del año
la diversión estuvo siempre en el huerto de las naranjas
comí muchas veces el fruto añejo de las granadas
navegué en barquitos de papel por el agua de los verdes caños.
Más de una vez con los amigos de aquel lugar invisible
hicimos lo que no se hace nunca y que nos hizo felices
anoté algunos goles entre el poste y la piedra
cuando eres un niño nada puede ser imposible.
Intentarás alguna vez jugar a las escondidas?
cogerás la palidez de aquellos que comen mango verde?
jugarás dos al arco en la plazuelita todos los días?
me dirás alguna vez: papá, volaremos nuestra cometa el día viernes?
El sol brilla para mí cuando abres tus ojos por la mañana
cuando la soledad de va de paseo y nos abandona
y nos deja a merced de la felicidad y el sosiego
y te ríes de una locura que inventaste con papeles viejos.
Nada es esta vida, nada es esta hora
para este gran amor que nos tenemos.


jueves, 11 de agosto de 2016

LA VIDA QUE TE LLEVASTE


                                                                                                                                                                            A Manuel Vásquez Sánchez
Utensilios Propicios
“Un árbol inocente, alguna cuerda”
César Calvo
Los soles de esta noche nos persiguen
enfadados con nuestras visiones futuristas
y ahora que fumamos con desgano un cigarrillo
y nos pega en la cara el aire del muerto
que se fue llorando y bebiendo
el  brebaje turbio y desesperado
porque quiso, yo lo sé, pero no pudo en su cabeza
huir del duro follón de la acusación
y la indiferencia.
Nos ha dejado de pie en medio de la calle, sin poder llorar
como en una infinita sala de espera que lleva al purgatorio
a pocos instantes de presenciar en fila de privilegio
la dantesca danza de la muerte 
cuando nos arroje las cosas que nos importan y nos pesan
en el fondo, nuestra miseria
de pronto quiero volver a casa por el camino corto
sin semáforos rojos que me detengan
desafiando a los policías que se quejan
que es hábito nuestro andar a la carrera.
Y yo que creí que los sabios no sufrían
y yo que presumí que esta enfermedad no era mía
caigo en la cuenta de que hablar con las paredes
no es haber perdido en absoluto la razón
y que es mejor dormir con diazepam en las venas
pegado al filo de tu cama
sin cobijas sin almohadas y sin nada
que te protejan del hielo los pies y el corazón.
Esta noche hace frío y nos aprieta en la garganta
un llanto resentido y el estupor que
por poco también nos ahorca y nos mata
Ana y Esmeralda no han cesado de llorar
un dolor confuso, raro y desmedido
un pedazo de estos años se les ha ido
como se van para siempre los mudos testigos
que saben del crimen de la soledad.
Llegamos tarde para remendar el alma
de alguien que confesó que estaba roto
que trato de pelear -yo lo vi -sin fuerzas y sin armas
que imaginó que el derecho penal 
le mezclaba muy bien con su bebida
que pensó que una acusación fiscal era en esencia
más importante que su propia vida
y acabó con el cuerpo gris en una sala mortuoria
dejándonos a todos sin pasado sin memoria
sin nada que decir salvo mirarnos a los ojos
y maldecir al maldito que le sirvió un trago más
por dolor o por apuro o por algún hueso duro
que mordió en su imaginación desorbitada.
Es verdad que estuvimos en el sanatorio
con las pastillas intragables para no volvernos locos
y la desesperación de no saber si en el futuro
existiría un futuro para nosotros
y que de costumbre fuimos comedidos huéspedes
de la lluvia, los tugurios y las veredas escondidas
además de culpables de ese inconfesable delito
que se paga con la vida.
Sin palabras que decir, nadie habla
en este lugar con gritos hemos perdido la calma
y quizá lo único que haga falta
sea contemplar a nuestras madres en sus cocinas
preparar el pan y el café
mañana por la mañana
con esa inagotable paciencia de las mujeres santas
quienes por amor olvidaron todas las ofensas
ocultando sus lágrimas y sin preguntar
por qué la hemos abandonado
el tiempo pasa y ella continúa esperando.
Disculpen en este momento la turbiedad de mis ojos
que han extraviado la totalidad de su inocencia
no es que vaya en busca de un viaje con dolor y violencia
No
me voy por el mismo camino que han recorrido
los viejos pasos de la luna y las estrellas.


Moyobamba 04/01/2012

POR EL CHAMO



Veinte años vagando más que viajando
jugando al juego de aquellos que no olvidan
las extensas caminatas en las largas avenidas
el pan con grated muy de noche al volver del trabajo
Veinte años de años que han cambiado
muchas veces a pie otras veces en carro
no importa pues al fin y al cabo
si te pica el ají sabrás que se trata del Chamo
Nos fuimos muy lejos y quizá nos quedamos solitarios
perdimos también mucha plata en billares y casinos
alguna vez casi casi nos agarramos a lapos
chupando un pomalca y con puchos para rato
Ahora nuestros hijos se toman de la mano
se pelean entre ellos y alborota el llanto
los calmamos sin demasiado aspaviento
- ¡ niños ya pues, no se pelea entre hermanos ! -
Y aunque a veces hiperbolice sus emociones
hablando de política barata hasta partirme la cabeza 
jamás nos olvidamos de nuestras viejas canciones
mientras bebemos una helada cerveza.


Moyobamba, 18/11/2012

VOCES DEL RIO MAYO


“Ah, los poetas que eligieron
el andar de la poesía por el río”
(desconocido)
Mi mirada se posa sobre la superficie 
del agua que escondía sus olas de la lluvia
los ojos de sus náufragos mirando la luna
uno a uno se queman la mano tocando el cielo
el viejo que surcaba en un bote pálido
las huellas de las lápidas y del oscuro duelo
este verano sin tregua y el río misterioso
son solo memorias de antiguos muertos
Mi hermano murió aquí 
pero nadie podrá precisar jamás en qué momento
el río y él lucharon un destino inevitable
húmedos instantes de agonía y sufrimiento 
que mi hermano murió aquí eso lo recuerdo
pues no lo vi más en mi salón de clase
ni en los días de pesca ni de cosecha
a partir de esa noche
nunca fue tan triste y tan duro el trabajo 
en los soleados ojos de mi padre.
Y ya si más hermanos que esperar
vine al río al cual él me acostumbró
a tocar una vez más sus orillas a escuchar su voz
a ser uno con el agua al sumergirme y nadar
aquí adentro se puede ver la eternidad
los que aquí murieron aquí están ahora
descansan sus almas en la profundidad.


Moyobamba, 03/07/2012

VIEJOS TABACOS


(Homenaje a Bukowsky)

Me disculparás la crudeza
y desconfianza
las marcas de mis botas están
en todos los barrancos
y creo haber roto y fumado
el último billete de diez lucas
que yo te negué
con lo que hubieras
pagado la fianza

para lograr tu libertad.

LA ESPERA QUE DESESPERA


A Joaquin Sabina
El lavatorio con agua manchada
la vela apagada sobre el escritorio
el chicle aun descansando en su envoltorio
una habitación con olor de marihuana
y esta lámpara presa de la oscuridad
con su silencio como un vacío en la mirada
la tibia imagen de una blusa y tu falda
sobre las que fueron sábanas blancas
donde me acuesto para no soñar
Esta canción con estribillo de esperanza
esta balanza pesándome el corazón
este nudo de zapato a la vieja usanza
este amago de serenata
con los lyrics de mi amor
este olvido por escasez de neuronas
y el insomnio por acostarme sin ti
este dolor cogido en el sanatorio
este olor a crematorio
por un camino que me lleva hasta el fin.
Dónde he vivido, me pregunto yo
sobre estos zapatos agrietados
siempre que navego por este río de soledad
no consigo siquiera decir adiós
que te vaya bien en la jornada
que te aproveche el hotel del arenal
que no te falte una dulce serenata
mientras, dónde he vivido me pregunto yo
orinando en los parques
soñando en las bancas.
Y otra vez,
esta canción con coro de esperanza
este pensamiento sin razones que valgan
este trajín sobre el polvo mojado
el solitario juego de dados
sobre esta mesa de metro
imaginando tu espalda.


Los Olivos, 22/09/2006

DESPUÉS DE RIOJA



“Wait... they don't love you like i love you”
Maps /Yeah Yeah Yeahs

En las noches desordenadas
por las sucias autopistas que hoy recorres
Oh say say say
vas con más imaginación que la que maldices
recordando en el tiempo esas viejas ciencias
tus ataques de tos en medio de las audiencias
my kind is your kind /I’ll stay the same

Pero volverás un día 
sosteniendo en la mano una carta marcada 
Oh say say say
descubrirás en el bar que la verdad es una cagada 
que lo real y lo falso son solo utopía

pack up/ don’t stray
Y que esa triste mujer con máscara 
no es más que una avinagrada uva sin cáscara
wait/they don’t love like i love you
que mira con ojos de amenaza
y descarga toda su ira sobre tu cara

wait/they don’t love like i love you
Y no firmes más papeles dando cuenta
De los occisos ahogados
cágate de risa con crueles chistes de abogados
que llenos de desilusión nos cuentan la vida



Rioja, 14/09/2012

martes, 2 de agosto de 2016

HERMANO

Vimos el humo del amor
de la leña quemada 
en el antiguo huerto
siempre de la mano, de la mano 
aunque pisando el desierto
a la hora de nuestra madre
con el café caliente 
de nuestros propios árboles

Compartimos aquel viejo caramelo
nacido de un delantal que caminó bajo el cielo
entonces llovió y nos arroparon
nos durmieron bajo el viento
y quizá lloramos ese llanto
que aun lloramos cuando llega el silencio

Nadie necesita saber qué es lo que queremos
si nos hace falta un abrazo
si ya no necesitamos más aquel recuerdo
de las tardes soleadas tocando el balón
de las estrelladas noches en aquel balcón
de cuanto extrañamos a nuestros abuelos

Son tantas cosas que sin querer
nos ha ido revelado el tiempo
y solo nos queda esperar ese día
cuando el niño que aun llevamos dentro
salga a la calle montando el cerco
a jugar con sus soldaditos maltrechos
a correr como gatos por el techo
a llorar otra vez
como ya antes
lo habíamos hecho


Moyobamba, 08/09/2012

PREGUNTAS HOSTILES

Locura
Por qué despiertas cada noche con el apuro
de sentir mi corazón, de encontrar en mis ojos
la insania inagotable, mi débil cuerpo entre despojos
que sabes bien que no hay medicina ni conjuro
que calme el dolor que sufren los locos
Por qué te preguntas si me equivoco
cuando las ausencias y las miradas esquivas
si cada vez que al deglutir mi saliva
me desespero me falta el aire y me sofoco
Ya no sé si podré soñar lo que sueñan
los blancos seres benditos
ya no sé si podré bailar otra vez 
el vals del amor infinito


Moyobamba, 05/09/2012

ALCANFORES PAGANOS

 Desde aquella lejana noche de mi infancia en que embriagué con sobras de tragos y cervezas yo ya no soy el mismo ser humano que contempla s...